Por Claudia Cantú
Seguimos en tiempos de Coronavirus y, si eres de las personas que elige cuidarse, seguramente te lavas las manos y te pones antibacterial varias veces al día, esto hace que te sientas más seguro y con menos probabilidades de adquirir el tan mencionado padecimiento. ¿Te sientes, limpio, verdad? Como más en paz…
¿Pero cómo anda tu cabecita de higiene mental? Sobre todo ahora que todos estamos enclaustrados las 24 horas con las mismas personas, con el marido, la esposa, los niños… sin ir a la meriendita, la despedida, el cafecito con las amigas. ¡Sin el martecitos, miercolitos ni juevecitos con tu grupo!
Hay mucha gente en estos momentos que necesita un antibacterial pero para los pensamientos, porque además de que tienen menos actividades que hacer, todo el tiempo están estresados con las noticias que aparecen minuto a minuto sobre el virus, sin descanso, porque con los niños en casa no se puede, y, entonces empieza a girar el hámster, por que el feed del Facebook no se actualiza, ¡porque nadie está haciendo nada interesante! Llega la visita de la ansiedad, se ponen de mal humor, desesperados, todo les molesta, y como en casa ya no hay novedades, se meten en la vida de los demás, se pelean con ellos por redes sociales, quieren dar consejos no pedidos y amistades de años terminan con un delete y un block de WhatsApp, Facebook e Instagram.
¿Por qué pasa esto? Porque no estamos acostumbrados a estar encerrados, nos encontramos muy sensibles, nos sentimos vulnerables, tenemos miedo a lo desconocido y, por si fuera poco, hay que lidiar con una terrible incertidumbre en materia de salud, economía y seguridad, que nos está matando y nos desquitamos con los demás. Situación que vamos a lamentar cuando llegue la calma, porque después de la tempestad siempre llega.
Así que, querida lectora, estimado lector, si tú estás en el bando del ofendido o del ofensor, aquí te va un toquecito de gel para que limpies tus pensamientos, retomes la calma, recuperes la paz y no pierdas amistades.